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El Museu Paraense Emílio Goeldi es la institución de investigación más antigua de la región amazónica, ubicada en Belém, capital del estado de Pará (Brasil), cuyas actividades se centran en el estudio científico de los sistemas naturales y culturales de la Amazonía, así como en la difusión del conocimiento y colecciones relacionadas con la región. Es reconocida mundialmente como una de las instituciones de investigación científica más importantes de la Amazonía brasileña.

El siglo XIX fue el apogeo de las expediciones naturalistas al Amazonas. Desde los primeros años, los viajeros ingleses, alemanes, franceses, italianos, estadounidenses y rusos acudieron en masa a la región. La apertura de los puertos en 1808 hizo que Brasil fuera más accesible para los viajeros y artistas naturalistas que vinieron con gran entusiasmo a estudiar y retratar la naturaleza amazónica.



El 25 de marzo de 1871, el gobierno del Estado de Pará instaló oficialmente el Museu Paraense 1, con Domingos Soares Ferreira Penna designado como su primer director. Pero su instalación fue precaria. Faltaba personal de investigación y apoyo. Las colecciones existentes terminaron perdiéndose por malas condiciones de conservación. La producción científica se limitó prácticamente a las obras del propio Ferreira Penna, sobre Geografía, Arqueología y otras materias. Con la muerte del naturalista, en los primeros días de 1889, los Museos se volvieron obvios y terminaron por cerrar.



En la segunda mitad de ese siglo, el enriquecimiento de la región, provocado por la exportación de caucho, llevó a la formación de una "clase ilustrada" en Belém, responsable de un movimiento cultural que dejó huellas, aún hoy visibles, en la ciudad. La creación de asociaciones culturales, periódicos y partidos políticos; la visita frecuente de naturalistas, artistas y aventureros; el embellecimiento y urbanización de la ciudad, hizo de Belém la "Metrópoli de la Amazonía".



Tres ilustres republicanos fueron los encargados de la reapertura y renovación del Museo Paraense: Justo Chermont (primer gobernador republicano), José Veríssimo (director de Instrucción Pública y mentor de la recuperación del museo, iniciado en 1891) y Lauro Sodré (gobernador desde 1893). .



Influidos por el positivismo (corriente filosófica que valoraba el conocimiento como un hecho útil, práctico y verdadero), estos hombres se dieron cuenta de la importancia que podía tener el Museu Paraense, obra bastarda de la Monarquía.



En 1893, el gobernador Lauro Sodré ordenó al naturalista suizo Emílio Goeldi (Émil August Goeldi) venir de Río de Janeiro, quien fue destituido del Museo Nacional por motivos políticos tras la Proclamación de la República.



El zoólogo asumió la dirección del Museo con la misión de transformarlo en un importante centro de investigación de la región amazónica. Su estructura fue modificada para adecuarse a las normas tradicionales de los museos de historia natural y se contrató a un productivo equipo de científicos y técnicos. En 1895 se crea el Parque Zoobotánico, escaparate de fauna y flora regional para la educación y el esparcimiento de la población. En 1896 se inició la publicación del Boletín Científico, con buena repercusión.



Se visitó gran parte de la Amazonía, y se llevaron a cabo colecciones intensivas para formar las primeras colecciones zoológicas, botánicas, geológicas y etnográficas. Goeldi contrató al excelente pintor y profundo conocimiento del medio amazónico, Ernesto Lohse, quien ilustró el libro “Álbum de Aves Amazônia”, con sublimes tableros. (Lohse iba a ser asesinado, durante la Revolución de 1930, fuera del Museo).



En el cambio de siglo, Brasil estaba consolidando sus fronteras. En ese momento, los límites entre Brasil y Francia, en el norte de Pará, estaban siendo cuestionados por ambos países. Las investigaciones que el Museo Paraense inició en la región, recogiendo datos sobre geología, geografía, fauna, flora, arqueología y población, fueron decisivas para brindar la defensa de los intereses brasileños, representados por el Barón de Rio Branco. El 1 de diciembre de 1900, según el informe de Berna, Suiza, sede del juicio internacional, Amapá sería definitivamente incorporada al territorio de Brasil. En honor a Emílio Goeldi, el gobernador Paes de Carvalho cambió el nombre del Museu Paraense, que pasó a ser Museu Goeldi



Desde 1850, la fiebre amarilla causó muchas muertes en Belém, entre sus víctimas se incluyeron dos investigadores recién llegados de Europa para trabajar en la Sección de Geología del Museo Paraense. Emílio Goeldi decidió entonces sumarse a la lucha contra la enfermedad, buscando identificar las principales especies de mosquitos en la Amazonía, así como el ciclo reproductivo de estos insectos. La investigación se intensificó a partir de 1902, cuando Goeldi publicó, en el Boletín Oficial, un trabajo sobre la profilaxis y el combate de la fiebre amarilla, la malaria y la filariasis, precediendo las recomendaciones que haría el doctor Oswaldo Cruz cuando se encontraba en Belém, en 1910.



Durante la administración de Goeldi, el Museo se ganó el respeto internacional. Se desarrollaron investigaciones geográficas, geológicas, climatológicas, agrícolas, faunísticas, florísticas, arqueológicas, etnológicas y museológicas. La función educativa del Museo se reforzó con el parque zoobotánico, publicaciones, conferencias y exposiciones.



En 1907, después de 13 años de incesantes actividades en Belém, Emílio Goeldi se retiró, enfermo, a Suiza, donde murió en 1917, a la edad de 58 años. Su compatriota, el botánico Jacques Huber, asumió la dirección del Museo Goeldi, junto con el amigo marino Nabor da Gama Junior.



La Revolución de 1930 y el período posterior, marcado por la dictadura de Getúlio Vargas, fue el comienzo de la transformación que sufriría el Estado brasileño. Las viejas oligarquías agrarias estaban siendo reemplazadas por una nueva clase, representativa del poder industrial. En Pará, el interventor Joaquim de Magalhães Barata nombró a Carlos Estevão de Oliveira de Pernambuco al frente del Museu Goeldi. De acuerdo con la ideología del nuevo régimen, caracterizado por el populismo y el nacionalismo, se recuperaron las dependencias del Parque Zoobotánico (principal área de ocio de la población) y se cambió nuevamente el nombre de la institución a Museu Paraense Emílio Goeldi.



A partir de 1931, las inversiones regulares en la ampliación y equipamiento del Parque Zoobotánico lo hicieron reconocido a nivel nacional. Incluso albergaba 2.000 ejemplares de animales vertebrados, de cientos de especies de la región, muchas de las cuales son raras o poco conocidas. Este crecimiento fue posible gracias a la subvención que el Gobierno del Estado impuso a los ayuntamientos del interior, obligándolos a enviar animales y parte de su colección mensualmente al Museo Goeldi. Muchas especies se han criado con éxito en cautiverio, especialmente reptiles y peces. Solo en los primeros tres años de recolecciones sistemáticas, se describieron cinco nuevas especies de peces, incluido un nuevo género.



A principios de la década de 1950, durante el gobierno del presidente Eurico Gaspar Dutra, el Museo se vinculó al recién creado Consejo Nacional de Investigaciones (CNPq), junto con el Instituto Nacional de Investigaciones Amazónicas (INPA), instalado en Manaus, capital de la estado de Amazonas. El 7 de diciembre de 1954, José Olympio da Fonseca, director del INPA, firmó con el Gobernador de Pará, General Zacarias de Assunção, un Término de Acuerdo por el cual el Museo Goeldi sería administrado y recuperado por el INPA, por 20 años. Con esta medida, el Museo Goeldi pudo, incluso con dificultades, intensificar su investigación científica.



En la década de 1970, el espacio limitado en el Parque Zoobotánico impidió el crecimiento del Museo Goeldi. Este fue el principal motivo de la instalación de un campus de investigación, en las afueras de la ciudad, donde se trasladarían los departamentos de investigación, biblioteca y administración. La transferencia aún no está completa, pero el Campus de Investigación ya es el lugar principal para la realización de experimentos científicos y custodia de las colecciones del Museo. El Parque Zoobotánico sigue siendo una muestra viva de la naturaleza amazónica y un punto de referencia para el programa de educación científica del Museo Goeldi.



Actualmente, el Museo tiene tres bases físicas. El más antiguo se instaló en 1895 en un área de 5,2 ha, actualmente conocido como Parque Zoobotânico. Ubicado en el centro urbano de Belém, alberga la Junta Directiva, la Coordinación de Administración y Museología, la Asesoría de Comunicación Social y la Editorial del Museo. El Parque es actualmente una de las principales áreas de esparcimiento para la población de Belém, además de ser utilizado como instrumento de educación ambiental y científica. Tiene cerca de 2.000 árboles nativos de la región, como samaúma, acapu y cedro, y 600 animales, muchos de ellos en peligro de extinción, como el manatí, el guacamayo, el pirarucu y el jaguar. También cuenta con un acuario con una muestra de peces y ambientes acuáticos amazónicos. Además, mantiene una exposición permanente sobre la obra de Emílio Goeldi y las primeras colecciones formadas por el naturalista. El Parque recibe más de 400 mil visitantes al año, entre residentes de Belém y turistas.



En 1980 se inauguró un Campus de Investigación de 12 hectáreas en las cercanías de la ciudad, donde se trasladaron las coordinaciones científicas (Botánica, Zoología, Ciencias Humanas, Ciencias de la Tierra y Ecología), la Biblioteca Domingos Soares Ferreira Penna. Archivo Guilherme de La Penha, Jardín Botánico Jacques Huber y varios laboratorios institucionales.



La base física más reciente, la Estación Científica Ferreira Penna (ECFP), fue inaugurada en 1993, en 33.000 ha del Bosque Nacional Caxiuanã, Municipio de Melgaço, aproximadamente a 400 km de Belém. El área fue proporcionada por IBAMA y la base fue construida con recursos de la Administración de Desarrollo de Ultramar (ODA), actualmente DFID / Reino Unido). La ECFP está diseñada para realizar programas de investigación y acciones de desarrollo comunitario en las distintas áreas del conocimiento (hay aproximadamente 200 familias viviendo en y alrededor del bosque), contando con una excelente infraestructura para el desarrollo de la investigación en ambientes de bosque primario. , siendo visitado por científicos de instituciones nacionales y extranjeras.



Desde el año 2000, el Museu Paraense Emílio Goeldi dejó el ámbito del CNPq, quedando directamente subordinado al Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil.

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